Si el alma de los recuerdos pudiese tocarse, nada mejor que la música podría describirlos. Ella ha sido nuestra guía estos 30 años de camino juntos. Nunca nos ha fallado.


La música explica lo que somos. Un grupo de notas que, unidas, forman una melodía. Hemos crecido al cobijo del sentimiento más puro. Guardando el compás, conociendo lo mejor de cada uno, midiendo el ritmo en cada ensayo, rezando con nuestros sones cada salida... Y eso nos ha hecho familia.


Ése es el secreto que nos ha traido hasta aquí sin desalientos. En lo que la banda siempre ha creído. El amor a la música, a esta familia que somos, ha podido con todo. Celebrar este aniversario es un orgullo y compartirlo nos da aún fuerza.

 

Este disco es un regalo a todos los que nos vieron llegar, a los que confiaron en nuestra capacidad, a quienes han formado parte de esta historia y han querido escribirla con nosotros, a los que guardan una marcha una melodia un redoble nuestro en su recuerdo. Porque esos recuerdos son

 

EL ALMA DE NUESTRA MÚSICA.